Mi amigo Joselito es un buen hombre, trabajador, sincero, solidario, comprensivo, paciente, amoroso... en fin, las cualidades que se dicen de una buena persona. Él me suele contar muchas historia y vivencias suyas, que yo iré transcribiendo para que conozcáis a este gran hombre que es Joselito. Hoy empiezo con una historia que me hizo mucha gracia, por el ingenio de mi amigo y el "detalle" de la señora de Joselito.
Mi amigo Joselito y el "aparato" de echar los polvos
Mi amigo Joselito tiene asma, le madó el médico un spray de polvo para que cuando se afisiara, se lo echara en la boca. Y estaba viendo, cuando los mundiales, el partido de España con Uruguay. En el momento que Martín Vázquez cogió un balón del centro del campo y se fue por el extremo y lo centró a la puerta, y Michel de cabeza saltó y le metió un pezao de gol al portero de los uruguayos, que lo dejó tieso. Y Joselito de la emosión empezó a afixiarse, y por no perderse puntá, le dice a la mujer:
-¡Antonia!
-¡Qué paza!
-¡Tráete pa cá el aparato de echá los polvos!
Y al rato siente ruido por el pasillo, y mira para atrás y venía la mujer arrastrando la cama, ¡coñí, hasta el salón la llevó...! ¡Ahí!
Ojú con Joselito... y con Antonia.
Cele -Celestino-
(A la memoria de Paco Gandía)