JOSELITO Y EL NIÑO BAUTIZADO  DEL COMPADRE

Llevo varios días sin ver a mi amigo Joselito. Ahhh, por ahí viene

   -Hola Cele, he tardado algo. Me he entretenío  un poco.

   -¿Qué me cuentas, Joselito?

   -Mira, te cuento esto. El otro día fui a un pueblo, y no llego al centro... ¡mi compadre! Uno que yo le bauticé un hijo hace cuatro años, ¡y maldita sea la hora! No por el niño, por el "tío". Bueno... el niño tiene tela también. El niño no lo veía yo desde que le eché el agua hasta el último día de la feria del pueblo, que lo llevaba el padre de la mano y me quedé muerto, mira, Iba el niño así... con una cara de atontolinao. Se lo dije al padre: "¿Éste es el que te bauticé?·.- "Éste es".- "Es feo, ¿no?".-  "Si, pero yo na má lo quiero pa el campo".-  Y yo por conformarlo, digo: "Bueno, ten en cuenta que los niños dan muchas vueltas, ¿eh?".-  dice el pare: "¡Coño, más de ciento cincuenta  euros me he gastao en la noria, y fíjate la cara de niño".  Pero yo me refiero a él, que tiene nueve hijos y uno que viene ahora, y lleva sesenta años sin colgá la americana en un clavo. Más tiempo parao que un avión de mármol. ¡Así, na má! Dice que busca trabajo, pero que no lo encuentra. Digo, ¿se puede tené nueve hijos y no trabajá? Po tú lo que está parao es de cintura pa arriba, que de cintura pa abajo está que quita tó el sentío. Yo muchas veces se lo digo, te la cambio sin vé. No es por ná, es que se pone a meá y se le suben las hormigas. Claro, yo le ayudo en lo que puedo. El otro dice me dice "Joselito, ¿tu cómo anda de dinero?" y le dije: “¿Yo? Peó que de rodillas, hijo".... "No, es pa que me dé un euro, que llevo tres días sin comé".- "¡Vamos, que con un euro va a comé!"... "No, es pa pesarme, haber lo que he perdío", dice. Y yo le digo muchas veces, ¿qué no encuentras trabajo? ¡Es que eres mu flojo!... Mira, Cele, es que cuando tenía veinte años tenía una carpintería, y llega uno y le dice: "Manolo, ha dicho mi padre que le haga una mesita de noche"...y dice: "Dile a tu padre que yo no la hago ni de día, hijo, ¿la voy a hacer de noche?".  Yo lo llevé a Córdoba un día, y le dice a uno: "¿Dónde está por aquí la Mezquita?"...dice: "Esa primera bocacalle que viene"... y dice: "Entonce la voy a esperá aquí".-  Ya ves si es flojo... bueno, es que se pone uno a hablá de él y no para nunca. Como tiene tantos hijos, po tiene de tó. Tiene una hija con veinte años que está má besá que la bandera de un cuarté de instrucción de soldao. Mira, el otro día fue al médico y cuando volvió le dice el padre: "¿Qué te ha dicho el médico?" y dice la niña: "Que tengo un soplo en los ovarios"... y dice la madre: "Yo he oido decir un soplo en el corazón, pero en los ovarios... el médico desde luego que se ha equivocao".-  La madre es de esta que echan tierra pa trá como los toros de miura. Mira, Cele, llega la madre a la consulta del médico, se arremanga los brazos y dice: "¡Oyeeeeeeee...¿tú que le ha dicho a mi niña? ¿Qué tiene un soplo en los ovarios?!".- "No, yo le he dicho a su niña que se la han soplao varios, que no es igual". Pero mi compare, con lo vago que es, y la mala leche que tiene. Porque vive en un noveno, y el otro día coge el ascensor y se le mete el vecino, y cuando iban pa arriba, le dice: "Vecino, le tengo que dá a usté una mala noticia".- dice el vecino: "¿A mí?".- "A usté".-.. "¿Qué noticia?".-  "Que mi gato a matao a su perro".- "¿Qué su gato a matao a mi perro? ¡Venga ya, si mi perro es un doberman!"... y dice: "¡Y mi gato es hidráulico!"...Con el gato del coche, oye, Cele, le dió en la cabeza al perro. Es el colmo.

   -Bueno Cele, ya es tarde. Otro día nos vemos, ¿Vale?

   -De acuerdo, Joselito. ¡Eres extraordinario! Hasta aquí os cuento. Otro día seguiré.

Cele –Celestino-

(A la memoria de Paco Gandía)