Mi mente y mi cuerpo ahora ya no se llevan bien,
mi mente es de veinte años, mi cuerpo de sesenta y tres
aunque salgo a caminar, llueva o haga calor,
por aqui ya me conocen, me dicen el español
Mi mente cuando despierta, quiere saltar de la cama
pero mi cuerpo le dice, tomate las cosas con calma
cuando salgo a caminar pues lo hago aun de prisa
corro los quinientos metros, en menos de dos, treinta.
Mi mente cuando ve un cerro, quiere subirlo enseguida
pero mi cuerpo le dice, ¿Por que tu subes tan de prisa?
por que en vez de la subida, no buscamos un atajo
o quizás ahora encontremos, un caminito más plano.
Mi mente cuando camina, quiere el tiempo mejorar
pero mi cuerpo le dice, el tiempo a mi no me importa
lo que me importa es llegar
es que mi mente es traviesa, siempre inventando algo
pero mi cuerpo mi amigo, ya quiere ir descansando.
Mi mente aun se agita, parece un caballo salvaje
pero mi cuerpo le dice, yo ya no tengo tanto coraje
hagamos las cosas despacio, para que nos salgan bien
si podemos ir a sesenta, ¿para que ir corriendo a cien?
Mi mente nunca descansa, parece bala perdida
y mucho menos ahora, que ha conocido a Gina
mi cuerpo aquí me acompaña, en ese estamos de acuerdo
espero vivir muchos años, para disfrutar del encuentro
Gavilán