DEJAME SUELTAS LAS MANOS....
(Pablo Neruda)
Déjame sueltas las manos
y el corazón, déjame libre!!
deja que mis dedos corran
por los caminos de tu cuerpo.
La pasión, -sangre, fuego besos-
me incendia en llamaradas trémulas.
Ay, tu no sabes lo que es esto!
Es la tempestad de mis sentidos
doblegando la selva sencible de mis nervios.
Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!
Es el incendio!
Y estas aquí, mujer, como un madero intacto
ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas
hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!