En el lugar de nuestro trabajo en donde estamos aproximadamente 8 horas diarias podemos encontrar varios tipos de brujas:
- La bruja Buenona
Es la típica secretaria, que tiene medidas 90-60-90, sonríe sólamente cuando los altos mandos se acercan a su escritorio, ella siempre muestra un poco más, generalmente está criticando como se visten todas las mujeres de la oficina. Esta bruja es muy asediada por los hombres.
- La bruja chismosa
Es la que esté pendiente de todo lo que pasa a su alrededor, sus ojos están más abiertos que los de los demás, ella aparece siempre en las conversaciones de los pasillos, y cada lunes cuenta lo que los demás hicieron el fin de semana. Generalmente está de aquí para allá a ver que puede encontrar.
- La bruja envidiosa
Es la que siempre le pone peros a lo bueno que le pasa a los otros, se enfurece con los triunfos de los demás (ascensos, premios, felicitaciones), su frase de cabecera es: ¡No se lo merecía! Esta bruja lleva 10 años en el mismo puesto, nunca ha sido ascendida.
- La bruja que tiene poder
Generalmente trabaja en el área de recursos humanos, y la palabra que más usa es NO, para ella todo es complicado, los papeles del seguro, los permisos de vacaciones, las facturas de los viajes. Como el jefe confía plenamente en ella tiene mucho poder.
La bruja de la suerte
La más bonita de la oficina, el mejor puesto de trabajo, su esposo es una dulzura total, cuando se equivoca el jefe se lo perdona de inmediato. Los clientes siempre quieren hablar con ella y hace los mejores negocios.
- La brujita buena
Es la mujer dulce, que siempre está pendiente de todo, acercase a ella a pedirle un consejo es lo mejor, nunca deja comer a nadie solo y es la que organiza todos los eventos de la empresa. Lleva mucho tiempo trabajando y ha ascendido por su gran inteligencia.
- La bruja mayor
Es la inquisidora de la compañía tiene un poco de todas las anteriores, chismosa, criticona, envidiosa. Se reconoce al verla pues su cara expresa inconformidad, siempre está haciendo malos gestos. Es la que manda en las reuniones y pone a unos en contra de otros.
Finalmente siempre podrás clasificar a tus compañeras de oficina en una de las brujas. No olvides participar de este aquelarre. ¿Y tú cuál eres?