QUERÍA HALLAR UNA AMISTAD
Pregunté al viento dónde había una
y me dio tu nombre.
Pregunté al cielo dónde había una
y me dio tu nombre.
Pregunté luego al pasado, al presente y al futuro,
y todos me dieron tu nombre.
No conforme pregunté a la aventura y al riesgo,
ambos me dieron tu nombre.
Todavía inquieta pregunté a la pureza y a la imperfección,
no dudaron, sonriendo me dieron tu nombre.
Ya casi segura te pregunté dónde habría una amistad
y tú me llamaste con tu soledad y ternura, AMIGA.
Desde allí te llevo conmigo dondequiera que voy.
Un abrazo
Lola
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