![ELQUESABESABE.jpg picture by celestino_014](http://i287.photobucket.com/albums/ll140/celestino_014/ELQUESABESABE.jpg?t=1257365506)
El señor de la izquierda consulta el reloj como con miedo a perder el tren. El de la derecha, un tipo en apariencia relajado, tranquilo, seguro de sí, lo observa con una sonrisa irónica. No seas agonías, parece que le dice. Lo hiriente es que el que perdió el tren fue el de la derecha, y no cualquier tren, sino el de la historia. El señor de la izquierda es Mijaíl Gorbachov, el Adolfo Suárez, por entendernos, de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; el de la derecha, Erich Honecker, jefe de Estado a la sazón (qué rayos querrá decir a la sazón) de la República Democrática Alemana. La foto está tomada en el transcurso de un desfile militar llevado a cabo en octubre de 1989, con motivo de la celebración del 40ª aniversario de dicha república.
Gorbachov, además de consultar con apremio el reloj (que luego resultó ser también el reloj de la historia), lleva el pasaporte en la mano, para salir pitando de un barco que está a punto de hundirse. A Honecker, que no se entera, le hacen gracia los agobios de su camarada. He ahí un ejemplo de tesis y antítesis que se revolvería apenas dos meses después de este encuentro en la caída del muro de Berlín. Comunistas ambos desde su juventud, uno se olió la síntesis y el otro no. Gorbachov recibiría el Nobel de la Paz y se ganaría la vida escribiendo libros y dando conferencias bien pagadas. Honecker sería procesado por la muerte de 192 personas que intentaron huir durante su mandato del paraíso socialista y moriría en 1994 en Chile, aquejado de un cáncer de hígado. Quiere decirse que el que sabe, sabe.
Fotografía de Sven Simon
EL PAÍS SEMANAL
Cele -Celestino-
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