Jessica Rabbit es sin dudas el dibujito animado más sexualmente apetecible de la historia de la animación. Ella era la problemática novia de un conejo en la película de 1988 "Quién engañó a Roger Rabbit".

Más de 20 años después invade los programas de televisión Anette Edwards diciendo que "por años pensé que ella era increíble y siempre fue mi ídolo". Ni lerda ni perezosa la mujer se operó los pechos, la barbilla y los pómulos con el fin de parecerse.

Pero fracasó.

Esta señora británica se presentó en varios programas de televisión relatando su experiencia y demostrando que en vivo y en directo el parecido es inexistente.