Desenhebro la sonrisa y voy por los senderos llenándome de calma, bañándome de cielo... Llego hasta el sauce que llora junto al río y moja sus ternuras inundadas de bríos. Al aroma breve del agua lo transporta la brisa y cantan los guijarros en su lecho, sin prisa. Los cascabeles del aire entonan nuevas melodías que suenan a ternuras y me hacen compañía... Un ave cruza el cielo con imperceptible clamor camina por las nubes con su silente amor.
La noche y su duende dibujan estrellas, su belleza aletarga mi dolor hecho pena... La luz de la luna como una enredadera se trepa en la bruma de la noche plena. Y yo te recuerdo... ¡en este mi paisaje! en mi corazón vestido de rojo ropaje... Camino dejando huellas de mis pies al pasar, siento viva tu presencia, miro a mí alrededor
La noche y su duende dibujan estrellas, su belleza aletarga mi dolor hecho pena... La luz de la luna como una enredadera se trepa en la bruma de la noche plena. Y yo te recuerdo... ¡en este mi paisaje! en mi corazón vestido de rojo ropaje... Camino dejando huellas de mis pies al pasar, siento viva tu presencia, miro a mí alrededor