Soñar
La panacea de la vida es soñar!
es bálsamo sagrado, es droga letal;
del mismo modo que un poema
en labios de un payador...
En las manos del poeta, soñar y escribir
son uno sólo; los fantasmas se hacen
signos
… y ríen, o lloran, a veces aman con
intensidad…
La vida necesita quimeras para subsistir,
un simple “te quiero”, o una plegaria;
un sueño que mitigue tantos ratos de
dolor;
un descanso en las andadas antes de
reiniciar…
En las manos del destino, vivir es soñar,
nuevas alboradas… nuevo itinerario,
deseos, ambiciones, esperanzas
postergadas,
donde duermen acaeceres pasados y
presentes,
sin futuro, sin dueño, sin pisadas que
buscar…
La panacea de la vida es soñar!
como soñé mi sueño que vivió una
eternidad,
como soñé un amor que nunca fue verdad,
como se sueñan los sueños que no tienen
final.
Ninfa Duarte