Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL RINCON DE LA VERDADERA AMISTAD
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
  
  
 ◙ cσmunídαdєs αmígαs 
  
  
  
 ◙◙ ríncσn pσєtícσ 
 ◙◙ nuestros pps 
 ◙◙ ríncσn musícαl  
 ◙◙ ríncσn mujєr 
 ◙◙ ríncσn salud 
 ◙◙ ríncσn dє cσcínα 
 ◙◙ ríncσn dє nαvídαd 
 ◙◙ ríncσn dє dє juєgσs 
 ◙◙ rєflєхíσnєs 
 ◙◙ kαввαlαh 
 ◙◙ вíσgrαfíαs 
 ◙◙ tu cumplєαñσs 
 
 
  
 ◙◙ σfrєcє fírmítαs 
 ◙◙ rєcσgє fírmítαs 
 ◙◙ tutσríαlєs 
 
 
  
  
  
  
 ◙◙ Nuestro Rincon de Oraciones 
  
 ToDo PaRa MiS DeSaYuNoS 
 El RiNcOn De MaNuAlIDaDes 
 
 
  Herramientas
 
General: > El amor en tiempos de internet...
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: HALCONBLANCO  (Mensaje original) Enviado: 30/03/2010 22:10
 

El Amor en Tiempos de Internet

5:30 A.M. La observo y sonrío. Su pantalla de cristal de 17” me hace pensar en su rostro, y su moderno teclado se siente como si tocara sus manos. En esta época ya no tengo que preocuparme de estar peinadito, o que si el cabello se acomodó como a mí me gusta, o si mis zapatos combinan con mi pantalón jeans. No, no es necesario siquiera salir de casa... hoy solo basta oprimir un botón y realizar la conexión a un teléfono para estar con ella... para leer sus pensamientos... para continuar diciéndole cuanto la amo. 

Ella vive lejos, muy lejos. Pero gracias a esta innovación tecnológica podemos estar cerca. Tenemos poco tiempo de tratarnos, sin embargo, ella duerme conmigo, sueña conmigo... prácticamente vive conmigo, y nadie en este mundo podría juzgarnos por ello, pues estamos juntos en espíritu y alma, que para mí, en estas circunstancias, es más importante que estar juntos en cuerpo y carne.

A través de sus mensajes he aprendido a distinguir cuando está triste o melancólica; o cuando, por el contrario, está tan feliz que me contagia. Ella también ha aprendido a conocerme. Sabe cuando estoy molesto por algo y se preocupa por mí. Aunque no me gusta abrumarla con mis problemas, ella amablemente se presta para ayudarme. ¡Es tan hermosa! Sin embargo... jamás la he visto personalmente. Nuestro amor nació aquí, en uno de esos tantos cuartos de charla a los que la gente se dirige para hablar con otras personas tan solitarias como ellos. Sí, yo me sentía solo, por eso acudí a uno sin saber que ahí conocería al amor de mi vida. ¿Su nombre? No lo diré, ella es solo para mí.

Debo admitir que no todo es color de rosa; algo empaña mi felicidad. El saber que hasta ahora no he podido besarla ni he percibido su aroma, o que ni siquiera he tenido el privilegio de sentir el abrazo de sus fragiles brazos acariciando mi espalda... pero no me importa, paso horas enteras navegando en la red en espera de un correo electrónico suyo, de una línea que me hagan saber lo mucho que me ama.

Llega el tan anhelado mensaje y salto de mi asiento. ¡Estoy feliz! Empieza diciéndome que me ha extrañado, que soñó conmigo y, lo más importante... que cada día que pasa, se enamora más de mí. No aparto la vista de aquellas palabras que me derriten y que no puedo escuchar, pero en mi mente las repito y les pongo su delicada y sensual voz. A ésta si la conozco. En alguna ocasión tuvimos la oportunidad de charlar a través del teléfono.

Tengo trabajo, sí, pero éste pasa a segundo término. Estoy más preocupado en saber si el disco duro aún tiene la suficiente capacidad para almacenar todos aquellos mensajes que me escribe. Sí, sé que sonara tonto, pero las guardo en un archivo que, cuando estoy triste, abro para leer y recordar todo eso de ella que me hace tan feliz.

¿Qué cara pondría mi madre si viera la forma en que nos conocimos y nos comunicamos? Ella, seguramente acostumbraba recibir cartas de amor en un papel cuidadosamente escogido, escrito con elegante letra y, en ocasiones, impregnado del varonil aroma de su Romeo... creo que no entendería como es posible que yo esté tan enamorado de una mujer que me escribe por medio de un aparato tan moderno, frío e incomprensible para ella... en fin, ¿qué mas da? Estos son otros tiempos, con más adelantos tecnológicos... tiempos que a mí, ¡gracias a Dios!, me está tocando vivir...

Tengo una fotografía de ella en la función de protector de pantalla y se activa solo un minuto después de no ejecutar ninguna acción con el teclado o el ratón. Me acerco a esa imagen y le susurro palabras cariñosas, algunas, debo admitirlo, un poco subidas de tono. Sé que no me escucha, pero en mi imaginación veo como en su boca se dibuja una sonrisa y de sus mejillas brota un color sonrojado. Prácticamente escucho como me dice “¡Te quiero!” y yo le contesto de la misma forma. Beso la pantalla y esa acción me hace volver a la realidad. No es lo mismo besar el frío cristal de una computadora que los tibios labios de la mujer que amo.

Alguna vez he pensado en lo que sentiré cuando la tenga frente a mí y lo bese de verdad. Realmente... no lo sé. Es más, ni siquiera sé a ciencia cierta si algún día nos veremos en persona. Nuestros mundos están tan separados que se antoja imposible una reunión. Sin embargo, procuro no alterarme, pues si algo he aprendido es a vivir mi vida paso a paso y sin preocuparme por lo que pueda suceder en el futuro. En el presente soy feliz como estoy, sabiendo que en algún lugar del mundo alguien está pensando en mí.

Han pasado muchas horas desde que me levanté de la cama y encendí mi PC. Mi vista no se cansa de estar fija en el monitor, aunque mi cuello empieza a resentirse por el tiempo que ha estado en la misma posición. Se acerca la hora de apagar mi conexión y empiezo a sentirme inquieto. “Lo siento mi amor, debo irme” es lo último que le escribo en aquel chat privado en el que estoy comunicándome con ella desde hace un rato. “Hasta pronto”, así, con esa simpleza se despide de mí. Me pongo histérico al pensar que tal vez ella continuará en aquel cuarto charlando con otros cibernautas solitarios como yo... en fin, me resigno a dejarla y lo hago, pues tengo muchas cosas por hacer que ya no pueden esperar más.

Me desconecto y segundos después suena el teléfono. Contesto y del otro lado de la línea escucho una sensual voz muy bien conocida por mí : “Hola mi amor, ¿me extrañaste?” No hace falta decirlo... ¿verdad? Sí, es ella, llamando desde el otro lado del mundo.

D/A.

iflhalcn.gif picture by Bella_Mujer2000
 
 


Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: IMANPRINCESS Enviado: 31/03/2010 03:17
NO SE QUE CONTESTAR A TU APORTE AMIGO, PERO ME ENCANTO,
GRACIAS POR COMPARTIRNOSLO, FELIZ NOCHE!!!
VALERIA

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: macarena Enviado: 31/03/2010 10:57
Debo admitir que no todo es color de rosa; algo empaña mi felicidad. El saber que hasta ahora no he podido besarla ni he percibido su aroma, o que ni siquiera he tenido el privilegio de sentir el abrazo de sus fragiles brazos acariciando mi espalda... pero no me importa, paso horas enteras navegando en la red en espera de un correo electrónico suyo, de una línea que me hagan saber lo mucho que me ama.
 
Halcon, me has dejado sin palabras, PRECIOSO y muy real. Cuantas veces estamos deseando que llegue ese e-mail, aunque no conozcas su rostro. Creo que tenemos la suerte de navegar por aquí. UN ABRAZO.


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados