La boca está a medio camino entre el corazón y la cabeza porque es el punto de restricción. Hay una batalla constante entre lo que sentimos y lo que pensamos y depende de nuestra boca reconciliar estos dos.
Hoy, no creas todo lo que piensas. Pon atención en lo que sientes y lejos de lo que piensas.
Que me gustó leerlo
Gracias Valeria
Un abrazo y feliz Martes!!!
Lola