Yo soy, el primer rayo de sol, que entra por tu ventana, la suavidad de tu almohada, la caricia de tu ropa y el reflejo de tu alma.
Yo soy, la luna de tus noches, la armonía de tus canciones, el deseo de tus pasiones, y la calma que apacigua, tus osadas emociones.
Yo soy, parte del aire que respiras, el suelo por donde caminas, la parte salina de tus lágrimas, y el refugio siempre inerte de tus ansias escondidas, el primero al que tu acudes y en que por defecto piensas, para sanarte las heridas.
Más habiendo esa existencia, tan magnífica en tu ser, cabe irónicamente decir, que sin ti no soy NADA.
D/A.
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