EL ARTE DE HABLAR
Hablar oportunamente, es acierto.
Hablar ante una injusticia, es valentía.
Hablar para rectificar, es un deber.
Hablar para defender, es compasión.
Hablar ante un dolor, es consolar.
Hablar con sinceridad, es rectitud.
Hablar de Dios, significa mucho amor.
LA VIRTUD DE CALLAR
Callar cuando acusan, es heroísmo.
Callar las propias penas, es sacrificio.
Callar a tiempo, es prudencia.
Callar cuando hieren, es santidad.
Callar para defender, es nobleza.
Las palabras sinceras no siempre son agradables,
Las palabras agradables no siempre son sinceras.
Tengamos cuidado con lo que decimos.
Pero sobretodo con lo que escuchamos.
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