Actualizado jueves 04/06/2009 20:12 (
CET)
ELMUNDO.ES
MADRID.- Pasar de la risa al llanto como si nada, mostrar un comportamiento desinhibido y perder por completo el sentido del ridículo son señas inequívocas de que una persona va con el 'puntillo'. Si además hay mareos, naúseas, sudoración excesiva, palidez, descoordinación o pérdida de equilibrio es que el 'puntillo' se ha convertido en borrachera o intoxicación etílica. Cuando aparecen los desmayos y la falta de respuesta, la situación puede apuntar a un coma etílico.
Estas fases, bien detalladas, son las que explica la guía 'Actuación ante un coma etílico', un documento pensado para enseñar a los adolescentes y jóvenes a ayudar a sus amigos si se da el caso.
Esta guía forma parte del programa 'Ponle un tapón al botellón', una iniciativa puesta en marcha por la Obra Social Caja Madrid, en colaboración con la Fundación Socio-cultural del Baloncesto de la Federación Española de Baloncesto (FEB), y que trata de concienciar a los chavales sobre los peligros del alcohol.
La propuesta surge al conocer los datos de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas que indican que el 48,6% de los menores de 16 a 18 años atendidos por intoxicación en urgencias hospitalarias habían consumido alcohol y/o drogas ilegales y que los fines de semana son ingresados en distintos hospitales de España alrededor de 300 jóvenes por intoxicaciones etílicas graves.
"Si se sabe diferenciar las fases de la intoxicación, se podrá intervenir en casos de necesidad", indican los artífices del programa. Y, aunque van a realizar simulaciones en distintos institutos, señalan que lo primero que hay que hacer es: valorar el estado de consciencia, las respiraciones y el pulso de la persona afectada; llamar al 112; colocar al afectado en posición de seguridad (tumbado de lado) si está consciente y acompañarle hasta que llegue el personal sanitario.
La situación se complica si la persona está inconsciente, pero aún así también hay cosas que se pueden hacer como: colocar al afectado boca arriba, abrir la vía aérea (maniobra frente-mentón) e iniciar el masaje cardiaco si se sabe realizar. Todo ello tras haber llamado a los servicios de emergencia.
Mitos de boca en boca
El alcohol es la droga que más consumen los jóvenes y la que abre la puerta a la experimentación con otras sustancias ilegales, señalan los expertos, que recuerdan que el "50% de los embarazos no deseados en esta población se producen bajo la influencia del alcohol".
Y, aunque parece que los adolescentes y los jóvenes saben los peligros que conlleva el abuso de alcohol, lo cierto es que todavía persisten muchos mitos que este programa educativo tratará de aclarar. Algunos de los mitos más frecuentes y más extendidos en colegios e institutos, recogidos en la guía, son:
- El alcohol es un alimento: El alcohol no alimenta nada pero tienen un valor calórico muy alto, por lo que es uno de los responsables de la obesidad.
- El alcohol sirve para combatir el frío: Produce una sensación momentánea de calor porque los vasos sanguíneos de la piel se dilatan, pero eso mismo hace que en poco tiempo baje la temperatura corporal y se sienta frío.
- El que aguanta más el alcohol es más fuerte: Si una persona aguanta mucho es porque su organismo se ha acostumbrado a la ingesta de alcohol, pero esta sustancia daña su organismo tanto como el del resto.
- El alcohol ayuda a ligar y facilita las relaciones sexuales: El alcohol promueve conductas despreocupadas y absurdas y puede hacer que la persona se vuelva desagradable y molesta, ahuyentando a la chica o al chico que le gusta. También impide disfrutar plenamente de las relaciones sexuales y aumenta el riesgo de embarazos no deseados.
- Beber alcohol sólo los fines de semana no es perjudicial: El daño depende de la cantidad e intensidad con que se ingiera. Si se toman grandes cantidades en poco tiempo no da tiempo a activar los procesos metabólicos de defensa del organismo.
- El alcohol se elimina más rápido haciendo ejercicio o vomitando: Por estas vías sólo se expulsa una mínima cantidad, pero no la que ha entrado en sangre y la que daña al organismo.
- El alcohol daña por igual a hombres y mujeres: La mujer, al tener menos peso y masa corporal que el hombre, se ve más afectada con menor cantidad de alcohol.