LA LINEA DEL TIEMPO
La línea del tiempo es una línea con un principio y sin un final que aveces se corta en segmentos o trazos y que sirve para ubicarse en un punto específico en el espacio. Eso es lo que a uno a grandes rasgos le enseñan en el colegio. Pero si pensamos más y lo aplicamos a un contexto no matemático la línea del tiempo es genial. Si pudiéramos pararnos en un punto del futuro o un momento grato del pasado, repetirlo cuantas veces queramos, cambiar los malos, elegir los buenos, en fin! seria genial. Como todo, tendría sus contras, pero pensémoslo en un buen contexto.
Pero si me dan a elegir entre qué punto escoger, escojo el presente para vivirlo a concho, para construir el mundo que yo quiero, para valorar lo que he logrado, para crear nuevos caminos para el futuro, que me lleven donde el destino lo proponga. Sí...donde el destino lo proponga, porque no somos dueños de nada, es lo que nos tocó y punto, no hay vuelta que darle, no elegimos nada ni de nada somos dueños, pero debemos valorarlo. Somos unas hormiguitas trabajando al servicio de Dios que nos ha dado la vida; las armas que Él nos da, no son para creernos dueños del mundo si no, para trabajar a su servicio.
Muchas veces nos cuesta darnos cuenta de cual es nuestro camino, ya que tropezamos. Lo que creíamos era para nosotros hoy no tiene importancia y lo que creíamos no lo era, hoy lo amamos. !Que rara la vida y sus vueltas!, pero esta vida nos ayuda a corregirnos. La vida después de la vida nos espera ya entrenados, construyendo cada día un mejor mundo para los que vienen llegando. Cada uno tiene derecho a creer lo que quiera esta solo es mi forma de pensar.
El pasado ya pasó, el presente se vive y hay que construir un mañana mejor.
Escrito por ©Ingrid Aravena.
Cele -Celestino-
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