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De: gaby6433 (Mensaje original) |
Enviado: 05/07/2010 00:51 |
A veces nuestros labios, como locas mariposas de amor, se perseguían; los tuyos de los míos siempre huían, y siempre se juntaban nuestras bocas.
Los míos murmuraban: -¡Me provocas! Los tuyos: -¡Me amedrentas!, respondían; y aunque siempre a la fuga se atenían, las veces que fugaron fueron pocas.
Recuerdo que, una tarde, la querella en el jardín, llevando hasta el exceso, quisiste huir, mas, por mi buena estrella,
en una rosa el faldellín fue preso, y que, después, besé, la rosa aquella, por haberme ayudado a darte un beso.
AUTOR DESCONOCIDO
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De: ALONDRA |
Enviado: 05/07/2010 02:47 |
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en una rosa el faldellín fue preso, y que, después, besé, la rosa aquella, por haberme ayudado a darte un beso
Gaby que lindo
Gracias por compartir con todos nosotros
Un abrazo!!!
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Recuerdo que, una tarde, la querella en el jardín, llevando hasta el exceso, quisiste huir, mas, por mi buena estrella,
en una rosa el faldellín fue preso, y que, después, besé, la rosa aquella, por haberme ayudado a darte un beso
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