Me vuelvo loca porque no sé dónde estás,
mis celos envenenan mi vida y mi paz,
y van corriendo por mis venas, queman,
cada vez que tú te vas, y mi razón,
no acepta más que esta obsesión que duele.
Celos, son puñales que se clavan
en el fondo de mi alma
y me van a destrozar.
Celos, que son más que una locura,
que me hunde en la amargura
de un amor irracional.
Celos, que se calman cuando duermes,
y en tus brazos me retienes,
y eres mío nada más.
Sólo mi aliento llenará la oscuridad.
Cruzando el aire tus pensamientos se van,
me desespero porque no sé dónde irán,
y son mis celos un martirio, sufro,
y conmigo acabarán, y mi razón,
no acepta más que esta obsesión que duele.
Celos, son puñales que se clavan...