" VUELA SIEMPRE VUELA "
Soy un ave que disfruto del viento,del sol y de mis pares al amanecer. ¿Quieres que te cuente lo que me pasó una tarde?No sé si fue una rama o un cable, pero .... volando descuidadamente choqué contra algo, sólo recuerdo es que me vi en el suelo con un ala sangrando.
Se acercó un humano de manos tibias , era un niñito que me dijo:
"Te voy a poner en esta jaula porque así, herida, no vas a poder volar"
Pasé días y días mientras mi ala se recuperaba,una vida muy cómoda por cierto,no me faltaba comida,no necesitaba refugiarme de la lluvia, incluso oía a mis amigos trinar cerca mío y me unía al jolgorio pero con un canto lastimero casi un sollozo, porque ardía de ganas de poder estar allí afuera volando como ellas.
Hasta que una mañana,(por alguna razón que nunca supe),
la puerta de la jaula quedó abierta, y fue el canto de algún ave pasajera que me motivó a salir y surcar el cielo.
En tres saltitos llegué al borde de la puerta y ahí miré hacia abajo:
estaba muy alto y me invadió el temor de pensar que pude haber perdido la capacidad de volar.
Entonces fue cuando dudé de aquello que sentía que era lo más anhelado por tanto tiempo:
¡VOLAR! Sentí en ese momento que la vida en la jaula se me había hecho tan cómoda sin tener que buscar alimentos ni pasar frío.
Por lo que me cuestionaba todo el sacrificio que implica vivir afuera, amén del miedo de caer en el vacío y estrellarme contra el piso.
Me invadían las dudas y los temores aunque oía el llamado de mis amigos y los veía saltar de rama en rama.
Era entonces cuando me daba cuenta de cuán infeliz era en el encierro.
Todavía busco la razón que me llevó a cerrar los ojos y lanzarme, por lo que los siguientes dos segundos fueron interminables.
Mientras me sentía caer por inercia, hasta que sentí que me remontaba y al abrir los ojos.
¡YA ESTABA VOLANDO !
Percibí distintos momentos.
Al principio un ¡uf!
¡Me salvé!,
luego caramba, era realmente bueno volar,y al final daba miles de volteretas y saltos de rama en rama como los demás. Es cierto,tengo que buscar día a día mi alimento y huir de la lluvia y el frío, pero nadie puede privarme del gusto de cruzar los cielos con el corazón rebosante de alegría.
(Desconozco su autor)
No permitas que el temor te corte las alas, te impida volar y cumplir la misión que has traído a esta vida.
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