Mi linda Nutria de amor. Encantadísimo de tú
regalo para ir a México, que tanto amor le tengo a ese
maravilloso pueblo mexicano. Los buenos españoles
no se olvidan el asilo, que nuestros hermanos mexicanos
dieron cuando la gerra civil española a los demócratas que
tuvieron que huir de España. Recuerdo que el General
Cárdenas, abrió las puertas de México para todos los
españoles que estaban en peligro por el fascismo que
se apoderó de España.
Ahora sobre lo que tú me dices: El hotel fantástico y
la suite de encanto. Y los lugares que me indicas,
todo preciosos y con historia. Pero...pero... yo pienso
estar en Mexico acompañado de una muchachita que
se llama Nutria de amor. ¿Sino que hago yo en México
solo? No, no, no... tú tienes que ser la anffitriona y
me llevas por donde tu creas mejor, que será siempre
lo más interesante para mi.¿Me explico? Yo me voy
a arrimar a tú lado como si fuera una lapa, y dónde tú
vayas, allí iré yo, y no te voy a dejar ni a sol ni a sombra.
Y puede ser que me quede en México. Todo es posible.
Y vengan besitos de chocolates, aunque me salga el
chocolate por las orejas, mi linda Nutria de amor.
Con todo mi cariño, mi mexicanita linda, y desde aquí,
del sur de Andalucía, alargando la mano, puedo apretar
la tuya, simbólicamente, con la amistad y sinceridad
que tú te mereces; ya verás que las millas marinas
se vuelven en centimetros.
Cele -Celestino-