Uno de los comportamientos considerados más nocivos en las relaciones personales, es sin duda alguna, la envidia, pues nada grato es pensar que alguien experimente malestar por el hecho de que logremos tener salud, dinero, amor o exito.
Comencemos por decir que la envidia es un estado interno limitador, generador de frustración y sufrimiento, que experimentan algunas personas ante éxito o el bienestar de otros.
La base de la envidia, de acuerdo con Francesco Alberoni, estudioso del tema, se basa en la existencia de dos variables, el deseo y la comparación.
Si deseo algo que no poseo y me comparo con otro que sí lo posee, el resultado es un proceso de incomodad que puede llegar a ser insoportable para quien la padece.
El alcance de la envidia es infinita, pues todo puede ser envidiado. De otros, podemos desear su belleza, su salud, su pareja, su nivel económico, su prestigio social, sus posesiones materiales o incluso su grado de felicidad y hasta amigos/as.
La causa de la envidia reside en la baja autoestima. En un escaso amor propio; en una falta de valoración y aprecio de las maravilla que somos en potencia, los seres humanos..
La envidia puede traer consigo efectos devastadores: Nos produce sufrimiento, y en muchos casos nos lleva a actuar de manera hipócrita, desleal y destructiva.
Reconoces a un envidioso/a ?
Existen algunos indicadores que nos permiten reconocer la llegada de la envidia, cuando proviene de otros hacia nosotros:
Indicadores; - Cambios en su forma de tratarnos en la medida en que nuestro éxito es mayor. - Intentos solapados o evidentes de destruir nuestra reputación.
- Aumento de la tendencia a criticarnos y buscarnos defectos. - Aumento en formas de comunicación viciadas como la ironía o el sarcasmo.
- Intentos de bloquear nuestros logros. - Coalición o unión con otros envidiosos.
- Evidencias de malestar ante nuestros éxitos. - Muestras de indiferencia y negación a celebrar nuestros logros.
Aunque no lo parezca la envidia tiene un lado positivo.
Convertida en admiración por el otro, o por natural competitividad humana, puede estimularnos a imitar aquello que anhelamos Experimentada así, puede llegar a ser un positivo, fuera de esa excepción, representa una negación de la empatía y sus consecuencias son invariablemente dañinas.
¿Qué puedo hacer ante los que me envidian?
- Sepa que la envidia nace del miedo y que es un sentimiento frecuente y natural. - Evite contar sus planes para evitar los sabotajes externos. - No grite a otros sus logros y si lo hace evite actuar con arrogancia.
¿Qué hacer cuando el envidioso soy yo?
- Céntrese en su propia vida,
- Acepte y agradezca lo que es y lo que tiene. - Evite compararse con los demás. - Haga planes de largo plazo, organícese a su tiempo
- Acepte que no todos tenemos el mismo talento ni el mismo destino. Si desea usted vivir una vida alegre, armónica y productiva, es necesario que se
vacune contra el virus de la envidia,
y disfrute sus propios valores que los tendra y muchos
Comencemos por decir que la envidia es un estado interno limitador, generador de frustración y sufrimiento, que experimentan algunas personas ante éxito o el bienestar de otros. Siempre he pensado que la envidia la padecen personas con la autoestima muy baja
y que en realidad lo han de pasar super mal .
Con lo bonito que es alegrarse de los exito de los demás
" vacúnese contra el virus de la envidia, y disfrute sus propios valores que los tendra y muchos" Como bien señala Lolilla "Con lo bonito que es alegrarse de los éxitos de los demás" y sentirlo de corazón. Muy bueno el mensaje Layla.
Asi es, cuando somos amigos de verdad, nos alegra todo lo bueno que
le sucede a nuestros amigos pero cuando la amistad no es sincera, molesta a quien dice ser nuestro amigo... tan bella y tan delicado es ese sentimiento de la amistad que debe ir junto a la sincerudad esntonces somos felices realmente, la sinceridad no congenia con la envidia.. quien te aprecia y te estima de verdad.... no te envidia