- Disculpe señorita, he visto que está usted sola… ¿puedo sentarme y hacerle compañía?

- ¿Usted esta loco? ¿Pero, que se piensa que soy? Responde la mujer gritando mientras se pone en pie.

Todo el restaurante lo escucha y el hombre sin saber que cara poner contesta:

- Disculpe yo sólo quería hacerle compañía.

- ¡Y encima insiste! ¡Atrevido! – Replica la mujer dándole una bofetada.

El hombre completamente abochornado se va a la otra punta del restaurante y decide sentarse allí. A los pocos minutos la mujer se levanta y se acerca a la mesa de él. Disculpe por la forma que lo trate antes, pero soy psicóloga y estudio el comportamiento de las personas ante situaciones inusitadas. El hombre se levanta y contesta gritando:

- ¿100.000 euros? ¿Estás loca? ¡Ninguna puta vale eso!