|
![](http://rq5sng.blu.livefilestore.com/y1pMZ5Kmmpoas8lbXKVOJ-85WniE_DRqSQGVba81VT1oxRzV-KQHhAWfJep6ItU7m0fWN8AeDmIZBo/laser14.jpg)
JUEVES, 21 DE OCTUBRE DE 2010
Cada vez que nos enfurecemos, nuestra alma abandona el cuerpo y creamos una abertura para que las fuerzas de la negatividad entren en nuestro ser.
Puede que hayas experimentado esto. Tal vez gritaste o golpeaste a alguien físicamente por la ira y pensaste: "No puedo creer que acabo de hacer eso. Ése no fui yo". Te sentiste completamente fuera de control. Eso es porque no estabas en control: las fuerzas negativas lo estuvieron.
Resistir el impulso de reaccionar en realidad alimenta nuestra alma, llenándola con la Luz de Dios y expandiendo nuestro potencial para la dicha y felicidad.
Yehuda Berg
![](http://rq5sng.blu.livefilestore.com/y1pMZ5Kmmpoas8lbXKVOJ-85WniE_DRqSQGVba81VT1oxRzV-KQHhAWfJep6ItU7m0fWN8AeDmIZBo/laser14.jpg) |
|