Hola mi querida amiga, mi hermana, mi confidente...
No podía dejar de escribir estas letras para navidad:
Escuchaba por todos lados preguntar "¿a quién vas a enviar cartas o postales?"
Y tú viniste a mi memoria, mi mejor amiga, con la que he compartido muchas facetas de mi vida...
Más de una vez nos hemos encontrado enfermas del corazón, pero ahí estábamos los dos, llorando y riendo juntos, siempre recordando que por mucho tiempo que no nos vemos sí podemos contar la una con la otra para cuando nos necesitamos y nos extrañamos... ni siquiera hermanos de la misma sangre pueden quererse tanto como tú y yo.
Ya es Navidad y no quiero dejar de enviarte algo especial, esta carta va destinada a ti.
Es una carta llena de amor, de esos amores eternos de hermandad de amistad, tú eres esa persona, mi amiga, la que me soporta sin decir nada, la que respeta mis largos silencios, la que siempre espera en una ventana de mi computadora para poder hablar pudiendo pasar mucho tiempo, incluso meses, de no saber la una de la otra...
Pero siempre sé que la única distancia que me separa de ti, es un click a tu nick.
Mi amiga, mi hermana, quiero que estas fiestas de Navidad y fin de año sean para ti las mejores, que todo lo que hoy te preocupa o te entristece la vida, cambie y sea sólo alegrías.
Espera esta navidad con el corazón abierto, para que Dios entre en él y te de todo lo que te mereces.
Yo no sé, amiga del alma, si he sido lo mejor para ti, pero sin dudas tú lo has sido desde hace mucho tiempo y siempre lo serás, pasaran muchas cosas, pero mi cariño y amor que tengo para ti, eso no se toca, es perenne como la hierva, siempre será.
Te quiero mucho y no olvido las numerosas noches que juntos hemos pretendido arreglar el mundo aun cuando no somos capaces ni de arreglar nuestras vidas, tanto reímos como tanto lloramos, pero siempre juntos, siempre unidos, porque somos los mejores amigos del mundo y eso sí que tiene mucho mérito, porque lo escogimos nosotros, ser los mejores amigos.
Gracias por regalarme tu amistad y gracias por prestarme tus manos cuando he estado a punto de caer, gracias por tus palabras, por tu cariño y sobretodo por tu lealtad como amiga.
Yo sólo quiero pedirte una cosa, que cuando leas esta carta cierres tus ojos y todo lo que pidas Dios te lo regale y te lo de doblemente. Porque te lo mereces.
Mis mejores deseos para ti, todas las bendiciones del mundo para ti.
Te quiero y te abrazo desde aquí hasta tu corazón, en Navidad y fin de año estaré contigo un momento en silencio para que recibas mi cálido beso de amistad y sincero amor.
Gracias por estar siempre para mí aún sin merecerlo...
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