Itinerario simple de tu ausencia Hoy no has venido al parque. Podría ponerme a recoger del suelo la luz desorientada y sin objeto que ha caído en tu banco. Para qué voy a hablar si no está tu silencio. Para qué he de mirar sin tu mirada. Y este reloj del corazón que espera golpeando y doliendo.
Esta noche de luna, y tú, lejana. Necesito a mi lado tus preguntas y encontrarte en el aire vuelta brasa, vuelta una llama dulce, vuelta silencio y regazo, vuelta noche y reposo, como cuando guiábamos la luna nuestra hasta la casa.
Qué manojo de rosas olvidadas. Qué tibia pluma y mansa luz, tu cuerpo como un árbol, como un árbol gritando, con tanto poro abierto, con tanta sangre en olas dulces elevándose. Oh, sagrado torrente del naufragio. Cómo amaría perderme y encontrarte.
ISSAC FELIPE AZOFEIFA
Novato
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