Qué te pueden enseñar las personas mayores... A menudo, la gente vieja no recibe un trato respetuoso. En las culturas tradicionales, como en México, se aprecia a los abuelos y se les percibe como pozos de conocimiento y experiencia, pero aún aquí se les deja de tomar en cuenta cuando comienzan a perder sus facultades. Al no poder mantenerse en el ritmo que imprime la vida moderna se les va desplazando.


Siempre se puede aprender de ellos, basta que nos demos la oportunidad. Piense que cuando usted se separa de su compañero de mucho tiempo, investiga acerca de una nueva carrera, o simplemente quiere tener una perspectiva fresca de las cosas, el consejo de una persona con mayor experiencia podría abrirle los horizontes.
¿A quién exactamente hablarle? Bueno, de preferencia a nuestros parientes (abuelos, tías y tíos). Sí, hábleles si tiene una buena relación con ellos. Tampoco tenga miedo de comenzar una conversación casual con el viejo y simpático tendero de la esquina o con la amiga de la tía que siempre anda a la mano. Con frecuencia, las personas viejas están solas y ávidas de charlar con usted; tienen todo el tiempo del mundo para escucharla.

Depende de usted comenzar a desplegarles sus historias y anécdotas; sin duda se dará la oportunidad de encontrar un consejo refrescante, y comprenderá la multitud de soluciones que sus palabras le pueden ofrecer. Algunas asuntos sobre los que podría conversar con ellas y ellos serían:

Amor y romance. Estoy seguro que cuando sus abuelos se encontraron, fincaron una historia interesante. Antes de los años 60, el amor y el romance eran diferentes. Interiorice en esta fuente y podrá ganar una perspectiva más valiosa de su relación que la que obtendría con un terapeuta.
Valores familiares. Justamente porque son tan importantes, sólo una persona mayor los puede transmitir. Aprender cómo crear los mejores lazos con su familia y enseñar valores a los hijos para darles una estructura de vida se aprende de madres, padres y abuelos.

Prioridades y planificación de vida. ¿Cómo financiar su primera casa? Muchas personas tienen sus propias ideas sobre esto, pero quien probablemente tiene el mejor consejo es el que ya lo logró. Así como de cuándo es mejor casarse y tener una familia o qué trabajo elegir cuando se tienen varias alternativas delante. Muchas de estas pequeñas grandes decisiones que le preocupan cotidianamente, pueden ser vistas desde la enriquecedora perspectiva que da la tercera edad.
Las artes. Una persona más vieja podría explicarle por qué cierta película, música o pintura era considerada tan monumental en sus tiempos y por qué las normas de hoy parecieran nulas. Su perspectiva le hablará del estado del mundo en el que ella vivió su juventud y muy probablemente le dejará un mensaje a su vida.


El negocio. Alguien que vivió varias devaluaciones del peso mexicano, probablemente tenga una muy interesante opinión de los negocios y de cómo hacer dinero hoy. Existen principios universales de los cuales podemos seguir aprendiendo.

Cocina. Prepare la receta de los chilaquiles que hacía su abuela en 1923. Las palabras “Pruebe sólo la de la abuela” no sólo son un cliché para vender; podría sorprenderse al averiguar que su familia tiene una receta confidencial. También sería muy sabroso escuchar el significado de las grandes comidas antes de que se inventara la fast food; ello podría inspirarle a revisar su dieta y hábitos.

La historia. Aunque puede parecer obvio, para las personas mayores la historia tiene más profundidad y significado. Podrían ofrecerle una valiosa visión del pasado y del presente del mundo, pues las guerras, las crisis y los escándalos tienden a repetirse en sus ciclos y patrones. Intente conectarse y enriquezca su perspectiva.
Relaciones sociales. Las personas mayores saben mucho más sobre modales y buenas maneras que nuestra generación. Hoy la gente es más hosca y renuente a comunicarse que en la época de los abuelos. Si usted enfrenta un problema peliagudo con alguien, su abuela podría tener un consejo prudente para resolver el problema de manera civilizada y diplomática.

La moral. ¿Escándalos? ¿Corrupción? ¿Adulterio? Estos hechos han sucedido por generaciones, desde luego; lidiar con ellos era un enorme reto en el pasado. Saber respetar los valores y la moral de las personas mayores es importante, y también puede ayudarnos a abrir el marco perceptual para entender a quienes tuvieron un único modo de vivir la moral.
Arrepentimientos. Los viejos se arrepienten de lo que dejaron de hacer, en lugar de pensar en sus logros. No haga sentir peor a su mayor consejero o consejera, recordándole lo que nunca hizo. Escuche lo positivo e inspírese para seguir sus sueños y tener confianza en sus decisiones.

Aprender de las personas mayores es un ejercicio de humildad que amplía nuestras fronteras de percepción y nos da sabiduría. Algún día usted será, tal vez, quien esté aconsejando a alguien respecto a sus decisiones del presente y del futuro....