FORTALEZA.
No hay más fortaleza que la del espíritu.
No arrebates jamás la felicidad que no puedas dar.
Acuérdate que el bien repercute en quien lo hace, y el mal retorna siempre al mismo punto de donde partió.
No fundes tus esperanzas en los demás.
Aprende a bastarte a ti mismo y serás el vencedor y no el vencido.
Conócete a ti mismo y aprende a conocer a los demás.
Arráncale triunfos a la vida y no derrotas.
Que tu valor se base en la firmeza de tu carácter y en la rectitud de tus pensamientos.
Que tu grandeza radique en tu cerebro y en tu corazón para que perdure siempre.
Todo infortunio ha de darte una lección para el porvenir.
Que tus desgracias te sirvan de apoyo para alcanzar más altos niveles de perfección moral.
Y que la escuela donde estudias sea escultora de tu carácter.
Fortalece tu espíritu.
Desconozco el nombre del autor.