De este modo suele suceder, un poco por cortesía, otro poco por picardía: cuando nos ofrecen, por ejemplo, una pieza de fruta u otra vianda y vemos que no tocamos a una por cabeza, aunque lo estemos deseando solemos amablemente decir que no, si bien, en el fondo, deseamos que el otro decline, para así darnos el placer de saborear el manjar que nos apetece.
¿O no?
CELE. -Celestino-
Bueno, Cele, como tú pones el refrán, (vaya peritas que te has buscado, granuja), yo, como buen gato, pongo la música. Se trata de una versión de la Suite BWV 1025, de Bach, en versión de viola da gamba y laúd. Espero que guste al respetable, pues es una música muy preciosa.