La Canción a la Luna es un aria perteneciente al primer acto de la ópera Rusalka, de Antonín Dvorak, compositor checo, uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo XIX. La ópera Rusalka fue estrenada en Praga en 1901 y tuvo un gran éxito entre el público checo (no tanto entre el europeo). Cuenta una historia que, sin duda, os resultará familiar. La rusalka, según la tradición eslava era una especie de sirena-fantasma que vivía en el fondo de los ríos. En el libreto de esta ópera, escrito por Jaroslav Kvapil, Rusalka es una ninfa acuática enamorada de un príncipe, que desea hacerse humana para poder estar con él. Para ello acude Jezibaba, la bruja del lago. La bruja atiende la petición de Rusalka, pero a cambio, le arrebata su voz y le advierte de que, si no logra el amor del príncipe, dejará de ser ninfa o humana y estará condenada a vagar en soledad por el lago llevando la muerte a los hombres. Rusalka accede y toma una poción que la convierte en humana.
La Canción a la Luna es un aria perteneciente al primer acto de la ópera. En ella, Rusalka le habla a la Luna de su amor por el príncipe y le pregunta si él la corresponde.