Nos cuenta el DRAE: “Formar los caracteres y letras con garbo, aire y velocidad”. Así, tagarotear es escribir con maña y soltura. En el extremo apuesto a garabatear.
El verbo proviene de tagarote, que es ‘el mozo escribiente de notario, el escribano”. Este término se aplicó inicialmente a un halcón pequeño de gran animosidad que acometía a todas las aves para satisfacer sus deseos de rapiña.
De las evoluciones en el aire de éste ave debió de nacer la analogía con la escritura. Por asimilación a su voraz apetito, tagarote significa también ‘glotón, aprovechado’.