El tomillo es una planta originaria del Mediterráneo, regida por Mercurio y Venus, con un potente efecto desinfectante y bactericida, además es capaz de prevenir las infecciones antes de que aparezcan. De él se obtienen dos esencias, en un primer paso una de color rojo que es más pura y potente, y otra en una segunda destilación de color blanco, que es más suave y es la que se debe usar en los niños.

Es usada con éxito en los problemas digestivos como son las malas digestiones, intoxicaciones, gases y en la diarrea, activa el funcionamiento del hígado.

Muy eficaz en las enfermedades respiratorias como son el asma, bronquitis, gripe, faringitis, tos o sinusitis, se usará inhalado en vapores o en forma de fricciones en el pecho y garganta..

A nivel nervioso re-equilibra el sistema nervioso por lo que es un estimulante general e induce a tener mejores sueños, ayuda en la depresión, en los dolores de cabeza y en el exceso de estrés con agotamiento físico y psíquico.

En las articulaciones reduce el dolor por artritis, golpes, esguinces musculares ciática y reumatismo.

Actúa en las infecciones de orina del hombre y la mujer y en la enuresis nocturna de los niños.

En la piel ayuda desinflamando y desinfectando: en el acné, forúnculos, quemaduras, eczemas, picaduras, sarna, piojos, y en el mal olor corporal. Por su efecto desinfectante por vía tópica, da resultados excepcionales en los problemas de infecciones en la boca y encías, como es en la gingivitis, estomatitis y piorrea

Activa la circulación y sube la tensión arterial, por lo que no conviene a los hipertensos.

Debido a que es muy potente deberemos usar sólo un par de gotas del aceite esencial en el uso externo (baño, vapores, masaje, compresas, gargarismos) mezclado con aceite o con agua caliente-templada.