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EL RINCON DE CELE: PERDER HASTA LAS OREJAS -modismo-
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cele19331  (Mensaje original) Enviado: 04/04/2011 17:30

Perderhastalasorejas1NLujan.gif picture by celestino_014

 

 La frase viene de antiguo y perder las orejas era el castigo que sufrían los ladrones. Se hacía para que, con esta señal, fueran conocidos. El primer robo se castigaba con azotes: el segundo, cortando las orejas y el tercero, con la horca. Las Cortes de Valladolid de 1544 piden al rey que en lugar de azotar a los ladrones por el primer hurto "se les dé una tijerada en una de las orejas la cual le queda hendida, o se le faga otra señal que se conozca que es ladrón y que ha sido castigado una vez por ello...".

  Que el castigo de cortar las orejas era habitual se comprueba en el Guzmán de Alfarache  , en cuya primera parte del libro II, capítulo XVII, se lee: "¿De qué provecho hubiera sido el hurto si me hallaran con él, sino perderlo y a vueltas dél quizás las orejas y haber comprado un cabo de año si tuviera edad?".

  Unida a esta idea de cortar las orejas está la frase "todos los martes no hay orejas", que en las primeras ediciones del Diccionario de la Real Academia Española se citaba como "frase metafórica con la que se da a entender que no es fácil salir de los riesgos cuando frecuentemente se repiten o se buscan". Julio Cejador, en su edición crítica del Libro de Buen Amor, cuando  el Arcipreste de Hita habla de un individuo a quien habían desorejado por ladrón, acota: "Desorejaban por pena al ladrón y malhechor, por que fuese conocido, y solía hacerse en martes, de donde se dijo, no hay orejas por cada martes".El presbítero José María Sbarbi en su gran Diccionario de refranes, al llegar a este refrán, apostilla: "Se funda en que dicho día de la semana, el martes, era igualmente destinado en la legislación española para cortar orejas al delincuente que era sentenciado a experimentar tan aflictiva pena". Sobre si el martes era el día señalado para desorejar a los ladrones no hubo nada legislado, que yo sepa. Más bien parecía que este hecho se hacía el día de mercado porque había concurrencia de gentes y se daba mayor ejemplaridad en este acto justiciero. AsÍ lo comenta el maestro Gonzalo Correas, en el siglo XVII, en su Vocabulario de refranes y frases proverbiales . Dice así: "No hay orejas para cada martes, respondió el desorejado escarmentado". En cada lugar se dirá el día de su mercado.

  José María Iribarren, en su libro El porqué de los dichos, señalaba que en Estella, o sea en su Navarra natal, repetían el dicho "todos los martes no hay orejas"; más adelante cambiaron el significado porque aludían a un plato típico que solía comerse el martes de Carnaval hasta fecha reciente, que era el de orejas de cerdo aderezadas con azúcar y canela. Un típico plato de la suculenta cocina grasa precuaresmal.

 

oscuroconflores.jpg picture by celestino_014
CELE -Celestino-


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