El sueño
He recorrido espacios contigo
y ahuecado la mano
paloma y nido a la vez
para otra mano.
Y sobre tu hombro
como lo hace la luna sobre la ladera
lentamente he rodado mi cabeza.
Hemos ido caminos de cristal
hacia dentro del cielo
del alma.
A veces tu voz me roza
con la ternura de un ave sobre mi mejilla.
Otras , me aprieta el vuelo
Cuando esto sucede
le cierro los ojos a la tarde
y prefiero abrir mi mediodía
dentro del sueño.
ANA MARÍA FRESCO
Novato