Antes de comenzar la última cena Jesús “...se levanta de la
mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó.
Luego echó agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de
los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba
ceñido.” (Jn 13 3-5).
El mensaje que Jesús nos legó con su propia vida el Jueves
Santo se relaciona con la necesidad de preparar a los
hombres para enfrentar la prueba de la vida terrenal
apegados a principios fundamentales como la humildad,
el desinterés, el servicio a los demás.