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Mata Hari,
mito de seducción
Su vida tiene todos los ingredientes de una superproducción hollywoodiense. Joven esposa y madre, bailarina de striptease, cortesana de lujo y, finalmente, acusada de espionaje y condenada por ser agente doble para Alemania durante en la Gran Guerra.
Margaretha Geertruida Zelle, más conocida como Mata Hari, murió a la 41 años de edad, frente a un pelotón de fusilamiento, el 15 de octubre de 1917. Primero fue esposa y madre, pero la vida pronto empezó a exigirle decisiones difíciles. Desde jovencita destacó por su belleza, en parte gracias a sus rasgos exóticos, heredados de su madre, de ascendencia javanesa. Precisamente durante su estancia en la isla de Java, uno de sus hijos fue envenenado. Su muerte resultó, además de un duro golpe, el desencadenante para que Mata Hari tuviera sus primeros contactos con la cultura javanesa y las técnicas amatorias orientales, ya que la soledad le empujó a ello. La relación con su marido no tardó en ser insostenible. En poco tiempo, Mata Hari se vio sola y sin recursos económicos para poder vivir. Ante esta situación decidió aprovechar su imagen oriental y su belleza exótica y se hizo pasar por princesa de Java, ejerciendo de bailarina de striptease. La mentira y la imaginación fueron su forma de salir de la penosa situación económica en que se encontraba. Pronto sus actuaciones alcanzaron un gran éxito. Su fama como bailarina crecía, pero los años pasaban y poco a poco fue perdiendo sus encantos físicos. Consciente de ello, no dudaba en mantener romances con miembros de la alta sociedad parisina. Amparada por el mito que había creado, ejerció de cortesana con políticos, militares y funcionarios.
Espía por amor
La tesis más extendida sobre Mata Hari es que, aunque reveló ciertos datos sobre algunos movimientos militares alemanes, no fue una espía muy importante. Mata Hari era más bien una cortesana que aceptó encargos para mantener su nivel de vida y poder visitar a su amor en territorio de guerra. Su joven amado era un oficial ruso de 23 años que le pidió que espiara para Francia al embajador alemán en Madrid. Quienes han estudiado su vida dicen que, en realidad, se tomó esta labor como un juego, sin ser consciente del riesgo que corría.
Chivo expiatorio
En 1917, unos meses antes de que finalizara la I Guerra Mundial, fue sometida a juicio en Francia acusada de espionaje por ser agente doble para Alemania. Fue declarada culpable sin pruebas concluyentes y el 15 de octubre de 1917 fue ejecutada frente a un pelotón.
Mata Hari, que permaneció encarcelada durante meses antes de su fusilamiento, cometió numerosos errores durante los interrogatorios. Según los estudiosos, sirvió de chivo expiatorio ante la opinión pública por los fracasos de Francia en el frente de guerra. La mayoría de la sociedad criticaba su vida fácil y licenciosa, en una época en que Francia atravesaba grandes dificultades y penurias.
Seducción eterna
Pronto habrá pasado cien años desde la muerte de esta bailarina y espía y su halo de misterio no ha dejado de seducir a las generaciones posteriores.
BIOGRAFÍA
1876 Nace en Leeuwarden, Países bajos. Hija de un sombrero, su madre era de ascendencia javanesa.
1894 Se casa con Rudlph Mac Leod, con quien se traslada a Java y Sumatra. Tiene dos hijos. Uno de ellos, el varón, murió envenenado.
1908-1915 Se dedica a actuar como bailarina de striptease y se inicia como cortesana.
1917 Es juzgada por espionaje y condenada por ser agente doble para Alemania. Es fusilada el 15 de octubre.
De PSYCHOLOGIES
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