estilo tendencias
Si cuando Mary Quant era una jovencita de 20 años que estudiaba en el Golds-
miths College of Art de Londres alguien le hubiera dicho que su nombre saldría im-
preso millones de veces en el papel cuché, no lo hubiera creído. Quant fue la prime-
ra, en los inocentes años 60, en diseñar faldas por encima de la rodilla. Comenzó a
venderla en Bazaar, la tienda que abrió con su marido en King's Road, pero enton-
ces todavía no sabía que se haría rica y famosa ni que todas las grandes divas del
momento lucirían sus minifaldas. Muchos se escandalizaron por lo que considera-
ron un atentado imperdonable contra el buen gusto, pero ella insistió: "La vida está
en lo vulgar", dijo, segura de que la mujer tenía que liberarse de una vez por todas.
Y así, recortando 15 centímetros la falda por encima de la rodilla, fue como demos-
tró que lo elegante no tiene por qué ser serio y que lo atrevido contribuye a mejorar
el estado de ánimo. Abrió una nueva era: ya nada podía detener la moda mini. El
diseñador André Courreges copió la tendencia inmediatamente y Cono Chanel no
tardó en abrazarla con sus trajes con falda. ¡Había llegado la cultura de la juventud,
el estilo mod, el verano del amor! Y, por supuesto, existía una musa: la modelo Les- ley Hornboy, conocida como Twiggy.
Cincuenta años más tarde, la vida sigue. La moda es cíclica y, años tras años, cam-
bian las tendencias, pero el vestido corto vuelve, invariablemente, cuando llega la
primavera. Es un clásico atemporal desde hace décadas.
Cele -Celestino-