![](http://a4.sphotos.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc4/60963_154134024609518_123011597721761_345375_2821028_n.jpg) |
Era una vez un Gran Samurai que vivía cerca de Tókio. Aúnque Viejo, se dedicaba a enseñar el arte zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que aún era capaz de derrotar a cualquier adversario. Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos apareció por allí. Quería derrotar al Samurai y aumentar su fama. El viejo aceptó el desafío y el joven comenzó a insultárlo. Pateó algunas piedras hacia él, escupió en su rostro, gritó insultos, ofendió a sus ancestros...etc... Durante horas hizo todo para provocárlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final del día, sintiéndose ya exausto y humillado, el guerrero se retiró. Y los alumnos, sorprendidos, preguntaron al maestro como pudo él soportar tanta indignación. Si alguién llega hasta ustedes con un presente, y ustedes no lo aceptan, ¿a quien pertenece el presente ?- A quien intentó entregárlo, respondió uno de los discípulos.- Lo mismo vale para la injuria, la rabia, la calumnia y los insultos. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los traía consigo.
Autor Anónimo
![](http://io9vjq.bay.livefilestore.com/y1pa09yylw4v7w7ekFUyqMK315MNbFHrzK8FUPUG-Anylmr4W83juV70v0QOJhiEV-meUd9i34_4u6s2fmSzkHPE8SAGdTDnKy9/fondi.gif?psid=1)
|