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El amor corre desenfrenadamente
El amor corre desenfrenadamente sin la disciplina.
Los niños malcriados y las relaciones son prueba de ello. Dar y recibir críticas, establecer límites, asumir responsabilidad; éstas son la contraparte del amor y ayudan a que éste se manifieste.
Pero el juicio requiere misericordia, de lo contrario, los comentarios lastimarán y los consejos con olor a basura personal van a dañar a las personas en diversas formas.
Hoy, ten la valentía para tener un trato digno contigo mismo y con otros. Hazlo por ocuparte de los demás, no por crueldad.
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