Epitafio a la rosa
Rompo una rosa y no te encuentro.
Al viento, así, columnas deshojadas,
palacio de la rosa en ruinas.
Ahora -rosa imposible- empiezas:
por agujas de aire entretejida
al mar de la delicia intacta,
donde todas las rosas
-antes que rosa-
belleza son sin cárcel de belleza.
MARIANO BRULL
Espiga taciturna, leve sombra
Espiga taciturna, leve sombra,
pequeña alondra ciega,
te miraste en las aguas del que amabas
y sólo pudiste ver, flotando en ellas
-entre ínsulas de musgo y lentas ramas-
el pálido cadáver de tu rosa.
LIL PICADO
Novato