Tu destino es quererme
y mi destino es quererte,
mas allá de la vida,
y aún después de la muerte.

Tu destino es quererme,
en la noche y en el dia,
en los mares y en los desiertos,
y hasta el fin de los tiempos.

Mi destino es buscarte,
en los espacios inmensos
del infinito universo,
me estarás esperando vestida de blanco
detrás de una estrella,
yo romperé las cadenas
que me están oprimiendo
y estirando los brazos llegaré asta los cielos
para acunarte, nuevamente en mi pecho.

Tu destino es quererme
para toda la vida
y recuérdalo siempre
por si acaso se te olvida
que no puedo perderte
que mi destino es quererte,
más allá de la muerte,
y hasta el fin de los tiempos.

Autor: George de Aztlán