Repentinamente surgieron las palabras... el vértigo, las sombras, que fluían de la nada... y me encontré tan sola... Lo extraño, incomparable... sensación de nostalgia, pero de plena libertad que me acompaña, y en la soleada tarde de este abril lluvioso, sé que no podría quedar nuevamente atrapada. Indecisión, locura, dicotomía absurda, pero no puedo negarte la verdad que llevo dentro... desde que me dejaste ya no existe sufrimiento...
Ya no esperar por horas que llegue la llamada para decirme que debo cenar sola... llamada que esperaba diariamente en momentos diferentes. Ahora elijo mi comida predilecta, y bebo el vino que siempre me gustó... Ahora no puedo abrazarme a tu cuerpo, pero tomo mi almohada y duermo mejor... Sombreadas peregrinas, olores conocidos, me invaden el presente sin pedir permiso... y me dices que me extrañas, que me amas... Hoy yo puedo decirte que te quiero, mas me amo, y renazco nuevamente en la esperanza... Lo que pasó, pasó...
Sorpresa inesperada para mi solitaria alma, pues elijo libertad para el amor, si fuese contigo, mejor... De no serlo así... seguramente me depara la vida un camino distinto, pero pleno, sin signos.
Repentinamente surgieron las palabras "Adiós y hasta siempre", desde mi corazón...
Repentinamente surgieron las palabras... y me duele ver tus lágrimas reflejo del pasado, en que mis pupilas dilatadas por el llanto te vieron partir sin decirme nada.
D/A