Hasta que llegues... (XX)de Alina Galliano
*Hasta que llegues viviré en un duro color de suspensión; no habrá más nada ni nadie más me contendrá en un gesto de fronda y temporal, seré una casa de vacíos espejos aguardando que tu presencia en mí, por lo cercana, nuble el azogue natural del cuerpo hasta verme ya toda respirada: labio sobre la línea de tu nombre navegaré un vacío de palabras habitaré los filos del aliento, marea en las resacas de la espalda, vuelco de corazón que sólo puede para sentirse en humedad, ser barca.
Del libro La Orilla del asombro.
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