A MIS SERES QUERIDOS
DE
CHIQUITO BENITEZ
Agradezco a la vida,
por recoger los frutos
del amor,
hoy, mi hija, mi hijo
y mi nieto,
son los pilares que me dan
las fuerzas
para seguir adelante,
para superar etapas,
para abrir nuevos horizontes,
para dejar por cada paso dado,
una huella profunda,
evidenciando que hemos
pasado con el simple andar...
A pesar de algunas dificultades,
sigo adelante,
me brindo por ellos,
para verlos crecer junto a mi,
apuntalándolos siempre,
alentándolos para que sigan
por el buen camino,
aún cuando la suerte
pareciera que no acompaña,
que las piedras en el camino
son incómodas para pasarlas,
sin embargo, ellos están
preparados
para sobrellevar todo
y para disfrutar lo bueno
que se les presentan...
La vida no me fue sencilla,
pero nunca bajé los brazos,
creo haber estado a la altura
de las circunstancias,
fijándome en todo momento
cuál debía ser el recorrido
a tomar,
que en ese transitar
no se quiebre el espíritu,
que el corazón siga latiendo
con la misma intensidad,
que la convicción de seguir
adelante, sea la base
de mis hijos,
y que mi nieto vea a través
de nosotros,
como se deberá defender
a medida que va creciendo
y se acerque el día
en que tenga que independizarse
y abrir sus alas para volar...
He sido madre y padre
a la vez,
y ese rol lo tendré
hasta el final de mis días,
hoy me siento la mujer
más orgullosa de la Tierra,
entendiendo que mis hijos
y mi nietos se van forjando
sus propios caminos,
con mi idea, con mis sueños,
con mis inquietudes;
me siento feliz por tener
lo que tengo,
no soy de pedir cosas,
pero si algo tuviera
que pedirle al señor,
sólo le pediría que los viera
sonreir siempre,
para que las angustias
y las tristezas
pasen al cuarto del olvido...
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