Comentario dietético
La sopa de espárragos supone un plato ligero, digestivo y muy sabroso para tomar tanto frío como caliente en cualquier época del año. Los espárragos empleados en esta receta son espárragos trigueros, que presentan un característico color verde y un bajo valor calórico ya que su principal constituyente es el agua. Son ricos en diferentes minerales y vitaminas. Además contienen una sustancia denominada ácido aspargínico que estimula la diuresis, es decir, que aumenta la producción de orina, lo que los hace recomendables para quienes presenten problemas de retención de líquidos o padezcan trastornos renales o de vejiga. Debido a su elevado contenido en fibra, actúan estimulando las funciones intestinales, lo que resulta beneficioso para aliviar o prevenir el estreñimiento. Sin embargo, su consumo frecuente no se aconseja en caso de niveles de ácido úrico elevados en sangre o gota, debido a su contenido en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico. De todas las variedades, los espárragos trigueros son los más sabrosos y los más indicados para consumir con un sólo aliño, aunque también son ingredientes adecuados de revueltos, purés, cremas, o como en este caso sopas. El único ingredientes que acompaña a los espárragos en esta receta es el huevo, alimento que contiene las proteínas más completas y de mayor valor biológico, además de ser rico en colesterol y diferentes vitaminas liposolubles.