EL DIARIO DE MARILYN
Algunos aseguran que es absurdo pensar que JFK o su hermano fueran tan imprudentes como para contarle secretos de Estado a una simple amante. En primer lugar, Marilyn no era una amante más: conocía al Presidente desde la época en que era senador. Además, ella estaba interesada en política y se preocupaba por dejar bien claro que estaba al tanto de toda la actualidad. Por lo tanto, es probable que hayan hablado de ese tipo de temas en la intimidad y en segundo lugar, de todos es sabido que los Kennedy eran absolutamente imprudentes. Tanto como para compartir amante con un jefe de la Mafia, y mas aún, haber llegado a la presidencia gracias al estrecho margen de votos proporcionados por los sindicatos manejados por la Mafia y el sonido de la voz de un cantante llamado Frank Sinatra. También están los que afirman que Marilyn era demasiado desordenada como para llevar un diario pero quizá justamente por eso lo llevaba. Varios amigos la vieron escribiendo en diversos momentos de su vida. Entre otros, el periodista James Bacon, que recordaba cómo se divertía viéndola anotar en su cuaderno lo que él acababa de decir. Además, muchos pacientes del doctor Greenson, afirman que llevar un diario era una exigencia de su terapia, porque durante sus sesiones se analizaban las anotaciones.
Otro testigo de la existencia del cuaderno fue Mike Rothmiller, que trabajaba en la Unidad de Información sobre el Crimen Organizado a fines de los años setenta. En un archivo y dentro de la carpeta dedicada a Marilyn Monroe encontró una copia del diario. La mayoría de las anotaciones eran sobre conversaciones mantenidas con John Kennedy y Robert Kennedy. Los temas iban desde Rusia, Cuba, la Mafia y finalizaban con Sinatra. En él se refería a Castro como Fidel C. Esta manera de referirse a Castro confirma en cierta forma lo que siempre han sostenido otros investigadores. Pero hay más indicios para suponer que la historia de un diario o, al menos, papeles comprometedores es totalmente real. Un mes justo antes de morir, Marilyn había retirado los documentos que tenía depositados en la A-1, de "Lock and Safe Company", para guardarlos en su casa, probablemente en el archivador de la habitación de huéspedes, cuya cerradura apareció violentada la mañana del domingo 5 de Agosto. Se sabe que varias personas estuvieron revolviendo sus pertenencias esa noche. Se ha dicho que Peter Lawford estuvo allí principalmente para limpiar evidencias que la vincularan con los Kennedy; Pat Newcomb, su secretaria, según declaraciones de Norman Jeffries, estaba histérica buscando cosas y tuvo que ser retirada del lugar por la policía y Harry Hall que acompañó a Joe DiMaggio a la mañana siguiente, asegura que el ex marido de Marilyn, anduvo buscando lo que él llamaba un libro, o un cuaderno grueso, pero había desaparecido, junto con muchas notas personales, de los lugares en los que ella solía depositarlos.
El detective privado Fred Otash fue entrevistado en 1985 por la periodista de ABC Sylvia Chase, declarando que había instalados micrófonos en casa de Marilyn y que no estaba seguro, pero creía que fué por encargo del jefe del sindicato, Jimmy Hoffa, que se la tenía jurada a los Kennedy, en particular, a RFK, Fred Otash contó también en la citada entrevista que había muchas cintas del fiscal general y Marilyn haciendo el amor, y una discusión terrible el mismo día de su muerte. Dijo que estaban en el dormitorio de la actriz y ella gritaba:
¡Me han pasado de uno a otro! ¡Fui usada! ¡Me siento un pedazo de carne!".
Considero que el diario de Marilyn duerme actualmente el sueño de los justos en los archivos generales de la CIA, con una enorme observación que dice "TOP SECRET".
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