Si tuvieramos una visión y un sentido penetrante para captar en su totalidad la vida humana normal y corriente, sería como oir crecer la hierba y el latir del corazón de la ardilla, y moriríamos al percibir el estruendo que hay al otro lado del silencio. Tal como están las cosas, el más vivo de nosotros anda por ahí como un estúpido.
(George Eliot)