La recompensa de una buena
acción es haberla hecho.
El amor es la más fuerte de las pasiones, porque
ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo.
La belleza complace los ojos;
la dulzura encadena el alma.
Quien conversa con un rostro amable,
llena de alegrías los corazones de los demás.
Quien conserva la facultad de ver la belleza no envejece.
Tan sencilla es la verdadera felicidad, que la mayor parte de las gentes no reparan en ella. Es hija de lo más humilde, tranquilo y modesto que en el mundo existe.
Un hombre sin pasiones está tan cerca
de la estupidez que sólo le falta
abrir la boca para caer en ella.
Los defectos son muchos cuando
el amor es poco.
Cada vez que un hombre ríe,
añade un par de días a su vida.
El alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada.
Siente el pensamiento, piensa el sentimiento.