La semana pasada mencionamos la astrología kabbalística como herramienta para obtener un mayor control sobre nuestras vidas. Ahora mismo estamos en un momento clave para plantar semillas. Esto es algo que hacemos con cada palabra y cada acción, que tiene un efecto correspondiente. Debemos prestar atención a la forma en que plantamos –cómo hablamos, qué hacemos, cómo lo hacemos– para poder tener una mejor cosecha en el año venidero.

Cuidar nuestro crecimiento espiritual es parecido a ser un granjero: hay un tiempo para plantar, un tiempo para nutrir las semillas, un tiempo para cosechar y un tiempo para dejar que la tierra descanse.  
 
Durante el siguiente mes de Libra, que en el calendario kabbalístico empieza este jueves, es el momento de cuidar del campo. Debemos regar el campo. Debemos eliminar los insectos y cualquier otra cosa que inhiba el crecimiento de nuestras semillas. Y en un mes aproximadamente, iniciaremos la cosecha.

Un granjero puede decidir no plantar, pero entonces debe saber que no tendrá ninguna cosecha más tarde. De forma similar, si no utilizamos este momento de la mejor manera posible, no disfrutaremos de los mejores frutos durante el año.

Hay otras ventanas cósmicas del tiempo que nos dan una oportunidad de "modificar genéticamente" algunas de las semillas que hemos plantado. Pero eso vendrá más tarde...

Imagina si todos nosotros, aunque sea sólo durante esta semana, pudiéramos observar nuestras motivaciones y repercusiones antes de hablar y actuar. Entonces podríamos cambiar la forma en que hacemos las cosas. Si eliminamos el odio, los celos y la negatividad de nuestro "campo", entonces el Creador vendrá y eliminará los obstáculos que no podemos prever de la cosecha de este año.

Todo lo mejor,

Yehudá