EL AMOR Y LA PACIENCIA
Nada nutre más al amor que la paciencia.
Es la cualidad que nos ayuda a esperar,
entender y tener esperanzas.
A veces parece quedar olvidada en un mundo
que avanza a doble velocidad.
La paciencia significa mantener la serenidad y la contemplación
frente a las desilusiones y los fracasos.
No obstante, queremos acción, queremos soluciones, queremos respuestas.
Y queremos que lleguen inmediatamente.
Esta filosofía es la responsable de juicios apresurados,
que causan mucho dolor y desesperación innecesarios.
En el amor, las respuestas más importantes llevan tiempo,
y ese tiempo debe estar lleno de esperanzas y vacío de presiones.
Muchos problemas son sólo sombras que generalmente
desaparecen si se tiene paciencia.
Aquellos que realmente aman aprendieron a enfrentar
los tiempos difíciles con alegría.
El premio más grande de la paciencia es el amor duradero.
Leo Buscaglia
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