No lo creo todavía, estás llegando a mi lado y
la noche es un puñado de estrellas y alegrías.
Palpo, gusto, escucho y veo tu rostro, tu paso largo, tus manos, y sin
embargo, todavía no lo creo.
Tu regreso tiene tanto que ver contigo y conmigo que por cábala lo digo y
por las dudas lo canto.
Nadie nunca te reemplaza y las cosas más triviales, se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa.
Sin embargo todavía dudo de esta buena suerte porque el cielo de tenerte me
parece fantasía.
Pero venís y es seguro, y venís con tu mirada y por eso tu llegada hace
mágico el futuro. Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis
fracasos, en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido.
Y si beso la osadía y el misterio de tus labios, no habrá dudas ni resabios,
te querré más todavía.
MARIO BENEDETTI